Actualmente, existe una gran variedad de metodologías ágiles destinadas a mejorar la eficiencia y el rendimiento de los proyectos organizacionales. Entre ellas, destaca la metodología Scrum, la cual surge para brindar una estructura de trabajo para equipos de desarrollo de software, y que, con el paso del tiempo, ha sido adaptada para poder aplicarse a proyectos de distinto índole.
La metodología Scrum es un proceso de gestión de proyectos ágiles que se basa en el trabajo colaborativo, la división de trabajo en sprints cortos, la retroalimentación y el auto-mejoramiento continuo. Permite que los equipos trabajen de una manera más ágil y flexible para producir y entregar resultados óptimos con mayor rapidez. Esto es posible por medio de la división del proyecto en pequeñas partes que se desarrollan y entregan regularmente, facilitando a los equipos incorporar ajustes en los proyectos a medida que avanzan, lo cual los hace mucho más flexibles y minimiza su resistencia a los cambios.
A continuación, te dejamos las 7 razones para implementar la metodología Scrum en tus proyectos organizacionales:
- Mayor calidad de producto: las entregas recurrentes y la retroalimentación continua permiten adaptar el producto a medida que el proyecto avanza.
- Mayor satisfacción del cliente: los proyectos Scrum se centran en la generación de valor para el cliente, más que en el proceso en sí.
- Mayor flexibilidad: el hecho de fraccionar el proyecto en pequeñas partes, permite realizar ajustes durante su ejecución, lo cual se traduce en resultados mucho más afines a los intereses de los clientes.
- Mejor comunicación y colaboración: la filosofía Scrum facilita e incentiva la comunicación continua de los miembros de un equipo Scrum y fomentan la colaboración con otros equipos de la organización.
- Menor resistencia a los cambios: a diferencia de los proyectos tradicionales que suelen ser más rígidos y cerrados, los proyectos Scrum están en constante adaptación, de acuerdo con las necesidades del cliente y otras condiciones cambiantes del entorno.
- Mayor productividad: además generar productos de alto valor, los proyectos Scrum reducen los tiempos de desarrollo y los costes.
- Base para la toma de de decisiones: los resultados parciales y la retroalimentación frecuente facilitan a los equipos Scrum la toma decisiones a lo largo del proyecto.
